sábado, 14 de noviembre de 2015

ORACIÓN PODEROSA Y MILAGROSA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA PROBLEMAS GRAVES.

oracionesdelayer
Oh Divino Jesús que dijiste: 
Pedid y recibiréis; buscad y encontrareis;
 llamad y se os abrirá; 
porque todo el que pide recibe,
 y el que busca 
encuentra y a quien llama se le abre
 Mírame postrada a tus plantas
 suplicándote me concedas una audiencia.
 Tus palabras me infunden confianza, 
sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor: 
(Hacer tu Petición ).
¿A quien he de pedir, sino a Tí,
 cuyo corazón es un manantial inagotable
de todas las gracias y dones?
 ¿Dónde he de buscar, 
sino en el tesoro de Tu Corazón,
 que contiene todas las riquezas
 de la Clemencia y Generosidad Divinas?
 ¿A dónde he de llamar sino a la puerta
 de ese Corazón Sagrado, 
a través del cual Dios viene a nosotros,
 y por medio del cual vamos a Dios?.....
A ti acudimos, Oh Corazón de Jesús, porque en 
Tí encontramos consuelo, 
cuando afligidos y perseguidos pedimos protección;
 cuando abrumados por el peso de nuestra cruz,
 buscamos ayuda; cuando 
 la angustia, la enfermedad, 
la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una 
fuerza superior a las fuerzas humanas.
Creo firmemente que puedes concederme 
la gracia que imploro,
 porque tu
 Misericordia no tiene límites
 y confío en que Tu Corazón compasivo
 encontrará en mis miserias,
 en mis tribulaciones y en mis angustias,
 un motivo más para oír mi petición.
Quiero que mi corazón esté lleno
 de la confianza con que oró el Centurión Romano
 en favor de su Criado;
 de la confianza con que oraron las Hermanas de Lázaro,
 los Leprosos, los Ciegos, los Paralíticos
 que se acercaban a ti 
porque sabían que tus oídos y Tu Corazón estaban 
siempre abiertos para oír y remediar sus males.
Sin embargo... dejo en tus manos mi petición,
 sabiendo que Tu ves las cosas
 mejor que yo; y que, 
si no me concedes esta gracia que te pido
, si me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma;
 y me concederás mirar las cosas,
 mi situación, mis problemas, mi vida entera,
 desde otro ángulo con más espíritu de fe.
Cualquiera que sea Tu decisión,
 nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, 
oh buen Jesús.
Acepta este acto mío de perfecta adoración
 y sumisión a lo que decrete
 Tu Corazón Misericordioso.
 Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Gloria al Padre.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos Confío. (3 veces).

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